Silvio Rodríguez, el afamado cantautor cubano, en su canción Historia de las Sillas dice:
"El que tenga una canción tendrá tormenta/ el que tenga compañía, soledad/ el que siga buen camino, tendrá sillas peligrosas que lo inviten a parar.”
1.500 sillas se colocaron el día 21 de abril, sábado, en la Plaça de Baix para asistir a la Coronación Canónica
de la Virgen de los Dolores. Y esto, ¿cuánto cuesta?”,“1.900 euros” me responde un amigo que, aunque admirador del cantante cubano, se declara ferviente seguidor de la Maredéu dels Bombes, “o al menos, eso dice la alcaldesa” apuntilla. Rápidamente saco la calculadora y hago la división, 1.900 entre 1.500 sale a 1,27€, un gasto insignificante parece decir mi amigo cuando sonríe al ver el resultado. No le replico nada, no me apetece discutir, decirle que ahora las plazas se utilizan para oficiar misas católicas y los ateos no ponemos el grito en el cielo, por ejemplo, o que si no tuvimos suficiente con la Semana Santa, para tener que hacer otra procesión con siete cuadrillas de costaleros distintas –una por cada dolor, apuntaría mi amigo- , tan sólo unas semanas después. “Intervinieron – continúa entusiasmado - la Jove Orquesta d’Elx, el Coro de los Dolores y los Cantores de la Capella y la Escolanía del Misteri d’Elx, pero no te agobies, toda esta gente lo hace gratis, por devoción”. Le pregunto si también es gratis la corona, hecha por unos orfebres sevillanos, o el trabajo extra de la policía esa tarde, o si las dietas del Obispo Rafael Palmero, de la diócesis de Orihuela, entran dentro de los 1.900 euros o las paga la propia iglesia. “No sé – me contesta- eso deberías preguntárselo a Mercedes Alonso” y me doy cuenta que ahí está el problema, en la falta de transparencia. ¿Cuándo ha explicado la alcaldesa dichos gastos? ¿Dónde puede un ciudadano de Elche consultarlos? ¿En qué sitio se puede exigir esta información? Fiarse de la palabra de una señora que prometió acabar con el paro, no subir los impuestos o poner un taxi a todos los ilicitanos que viven en las pedanías, es bastante difícil, incluso mi amigo está de acuerdo en esto. “Estaría fatal que tras dejar en la calle asociaciones de vecinos o deportivas y tras cerrar piscinas públicas por falta de presupuesto, se gastara un dineral en boatos religiosos”, “y aunque fuera un solo euro, mientras hay gente a la que desahucian cada día” pienso yo, pero no se lo digo, sé que está haciendo un esfuerzo por ser objetivo. “No es sólo eso” continúo, “es que este fin de semana es el primer encuentro nacional de mujeres costaleras, con visitas guiadas y conferencias en el Centro de Congreso; da la sensación que cuando topamos con la iglesia, este gobierno siempre pone la alfombra roja”. Mi amigo suspira, sé que está pensando en la cantidad de grupos de música o artistas noveles que llevan tiempo pidiendo un foro donde mostrar su creatividad y a los que este gobierno del PP está abandonando a su suerte, desperdiciando un enorme potencial e incumpliendo su obligación de gobierno de todos. “Sí, parece que con el PP, si no huele a sacristía no hay nada que hacer…” es lo único que acierta a decir.
de la Virgen de los Dolores. Y esto, ¿cuánto cuesta?”,“1.900 euros” me responde un amigo que, aunque admirador del cantante cubano, se declara ferviente seguidor de la Maredéu dels Bombes, “o al menos, eso dice la alcaldesa” apuntilla. Rápidamente saco la calculadora y hago la división, 1.900 entre 1.500 sale a 1,27€, un gasto insignificante parece decir mi amigo cuando sonríe al ver el resultado. No le replico nada, no me apetece discutir, decirle que ahora las plazas se utilizan para oficiar misas católicas y los ateos no ponemos el grito en el cielo, por ejemplo, o que si no tuvimos suficiente con la Semana Santa, para tener que hacer otra procesión con siete cuadrillas de costaleros distintas –una por cada dolor, apuntaría mi amigo- , tan sólo unas semanas después. “Intervinieron – continúa entusiasmado - la Jove Orquesta d’Elx, el Coro de los Dolores y los Cantores de la Capella y la Escolanía del Misteri d’Elx, pero no te agobies, toda esta gente lo hace gratis, por devoción”. Le pregunto si también es gratis la corona, hecha por unos orfebres sevillanos, o el trabajo extra de la policía esa tarde, o si las dietas del Obispo Rafael Palmero, de la diócesis de Orihuela, entran dentro de los 1.900 euros o las paga la propia iglesia. “No sé – me contesta- eso deberías preguntárselo a Mercedes Alonso” y me doy cuenta que ahí está el problema, en la falta de transparencia. ¿Cuándo ha explicado la alcaldesa dichos gastos? ¿Dónde puede un ciudadano de Elche consultarlos? ¿En qué sitio se puede exigir esta información? Fiarse de la palabra de una señora que prometió acabar con el paro, no subir los impuestos o poner un taxi a todos los ilicitanos que viven en las pedanías, es bastante difícil, incluso mi amigo está de acuerdo en esto. “Estaría fatal que tras dejar en la calle asociaciones de vecinos o deportivas y tras cerrar piscinas públicas por falta de presupuesto, se gastara un dineral en boatos religiosos”, “y aunque fuera un solo euro, mientras hay gente a la que desahucian cada día” pienso yo, pero no se lo digo, sé que está haciendo un esfuerzo por ser objetivo. “No es sólo eso” continúo, “es que este fin de semana es el primer encuentro nacional de mujeres costaleras, con visitas guiadas y conferencias en el Centro de Congreso; da la sensación que cuando topamos con la iglesia, este gobierno siempre pone la alfombra roja”. Mi amigo suspira, sé que está pensando en la cantidad de grupos de música o artistas noveles que llevan tiempo pidiendo un foro donde mostrar su creatividad y a los que este gobierno del PP está abandonando a su suerte, desperdiciando un enorme potencial e incumpliendo su obligación de gobierno de todos. “Sí, parece que con el PP, si no huele a sacristía no hay nada que hacer…” es lo único que acierta a decir.
En silencio, terminamos de escuchar la canción de Silvio Rodríguez:
“Pero vale la canción buena tormenta/ y la compañía vale soledad/ siempre vale la agonía de la prisa/ aunque se llene de sillas la verdad.”
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